HOURYA BENTOUHAMI-MOLINO
RAZA CULTURA IDENTIDADES
PROMETEO LIBROS
Páginas: 102
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Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789875748071
Estado: Nuevo
A través de la problematización central en torno a la identidad y a las políticas nacionales que toman a las minorías como identidades refractarias a la homogeneización cultural, los estudios poscoloniales han renovado el pensamiento sobre el fenómeno de las minorías y la cuestión migratoria, al interrogarse sobre la constitución misma de nominaciones como "hijos de inmigrantes", "extranjeros", "minorías visibles", "descendientes de esclavos", "mujeres del tercer mundo", "persona de color", etc. El uso de estas nominaciones, que devuelve a una filiación exógena, fuera del territorio nacional, a menudo se orienta al oscurecimiento de las relaciones internas familiares debidas a la colonización que estos extranjeros, estos descendientes de migrantes, tienen con la antigua metrópolis. En este sentido los estudios poscoloniales ciertamente tienen por objeto poner fin al asombro respecto de estas presencias a las que todavía llamamos extranjeras, pero también analizar la continuidad, bajo otras formas, de la materialidad de estas relaciones, especialmente a través del estudio de la reconfiguración de la división internacional del trabajo, de una redistribución de la economía mundializada que fuerza a las mujeres y hombres del tercer mundo a emigrar para sobrevivir. Hoy en día nos damos cuenta también de que la condición migratoria es la que colabora efectivamente en la fragmentación de la clase obrera y de las fuerzas productivas en general, en la medida en que los migrantes de las antiguas colonias generalmente arriban en condiciones precarias cuya exposición mediática propicia una reformulación del racismo. Esto se enuncia con tanta fuerza hacia los recién llegados ?reactivando constantemente el fantasma de amenaza contra la nación, de invasión bábara? como hacia las generaciones instaladas desde hace ya largo tiempo. El fantasma del riesgo económico no funciona más que de manera ambivalente, ya que los migrantes pobres son los que constituyen la fuerza de trabajo local barata.