10% DE DESCUENTO CON TRANSFERENCIA BANCARIA

$21.450

3 cuotas sin interés de $7.150
10% de descuento pagando con Transferencia o depósito bancario
Ver medios de pago
Entregas para el CP: Cambiar CP
Medios de envío
Nuestro local
  • LIBRERÍA DON QUIJOTEFitz Roy esquina Brown, Bahía Blanca. HORARIO DE ATENCIÓN: Lunes a Sábados de 9 a 13 y de 16 a 20 hs.
    Gratis
Descripción

GUSTAVO L. FEDER
UN SIGLO DE AUTOS ARGENTINOS
MOTORLIBROS

Páginas: 280
Altura: 23.0 cm.
Ancho: 15.0 cm.
Lomo: 1.7 cm.
Peso: 0.47 kgs.
ISBN: 9789873764349
Estado: Nuevo

"Un Siglo de Autos Argentinos. De la Promoción a la Reconversión Automotriz. Fábricas de Capital Nacional", de Gustavo Feder, abarca la etapa histórica iniciada en 1959 con la política de promoción del sector y culmina en 1979 con la sanción de un nuevo marco regulatorio que forzó su transformación. En este volumen se desarrolla la gestación, evolución y cierre de las fábricas de capital nacional. Argentina pertenece al reducido lote de países productores de automóviles. Esta pertenencia no es reciente. Forma parte de un largo proceso que echó tempranas raíces al comenzar el siglo veinte y de ello dimos cuenta en un libro anterior: Un siglo de autos argentinos. De los pioneros a la producción seriada. El decreto que estableció el "Régimen de Promoción para la industria Automotriz", sancionado en marzo de 1959 por el presidente Arturo Frondizi, marcó un punto de inflexión en la historia de la producción de automóviles en el país. Su principal objetivo era seducir a las grandes corporaciones norteamericanas y europeas para que establecieran plantas industriales en Argentina, pero, además, incentivó a un numeroso grupo de empresarios locales para lanzarse a la aventura de fabricar automóviles. De esta etapa de entrada en la madurez de la industria automotriz argentina, el presente volumen aborda las actividades y los modelos de las marcas extranjeras fabricadas en el país bajo licencia (como el Auto Unión y el SIAM Di Tella) y de las empresas nacionales (de origen privado, como las que construyeron el Zunder y el Dinarg, y de origen estatal, como la que desarrolló el Rastrojero), así como las particularidades de los autos fuera de serie (Comahue, Tulieta, Chevron, entre muchos otros), muestra de una valiosa diversidad creativa durante las décadas de 1960 y 1970.